Encontrar un local que lleve abierto más de 80 años es, ya de por sí, muy poco usual. Y si a eso le unimos una capacidad para reinventarse década tras década, mediante nuevos conceptos con los que satisfacer a un público que cambia y se hace más exigente, ya es algo excepcional.
Aprovechando el aniversario de los 100 años de vida de la calle más significativa de la capital, hemos visitado el Museo Chicote, un clásico que forma parte de la historia de Madrid. Situado en la Gran Vía número 51, ha sido testigo del crecimiento y evolución de nuestra ciudad. Sitio puntero donde los haya, los cócteles son su seña de identidad. Degustados por un público cosmopolita entre el que abundan personalidades del cine o de la música, el Museo Chicote ofrece distintas alternativas a lo largo del día.
Abre sus puertas a las 8 de la mañana y la jornada se alarga hasta las 2.30 entre semana y 3.30 el viernes y sábado. Se puede desayunar, almorzar, comer, merendar, saborear un cóctel afterwork, cenar y tomar copas. Las posibilidades son infinitas. El diseño art-decó, la iluminación, los pequeños detalles de los reservados o el reloj de los años 30 que lleva años sin funcionar, situado frente a los servicios, son algunas señas de distinción que lo hacen muy atrayente.
Centrándome más en el horario nocturno, este clásico se ha reinventado durante su larguísima trayectoria. Actualmente cuenta con la presencia de un dj, Damien, que crea un ambiente ibicenco cada noche de sábado, mientras el público saborea un cóctel de la maravillosa y amplia carta que ofrece el Chicote.
Definitivamente, se trata de un local mítico de Madrid, un sitio que no puedes dejar de visitar si quieres conocer la esencia de la noche de la capital.
Museo Chicote
Gran Vía, 51
L – S
Horario: 8 – 2.30 y 3.30 (V y S)
